Mayo Mes de Maria
El mes de Maria es una antigua y muy bella tradición, que tiene sus inicios en Europa, continente que se caracteriza precisamente, por sus profundas raíces cristianas, como lo testifica su historia, su cultura y su religión.
El Mes de María se reza en Mayo, en el llamado “mes de las flores”, que se llama así, porque con la llegada del buen tiempo y tras las lluvias invernales, el campo y los jardines comienzan a cubrirse de un verde intenso y de los colores y aromas de las flores. Es el apogeo de la primavera.
Y así, desde la edad media se consagró el «mes de las flores» a la Virgen María para rendir culto a las virtudes y bellezas de la Madre de Dios. La primera noticia clara que se tiene de la consagración del mes de mayo a la Virgen, viene de Alfonso X, «el Sabio», rey de España, en el siglo XIII. Este rey – Juglar cantaba en sus «Cantigas de Santa María» los loores de mayo en honor de la Virgen Santísima.
Con el florecimiento espiritual del siglo XVI se dio gran impulso a esta hermosa práctica, con especiales ejercicios de piedad durante todos los días, en los que se van considerando diversos misterios, títulos y excelencias de la Madre del Señor. La universalización de esta práctica vino a verificarse en el siglo XIX, cuando fue favorecida y enriquecida con indulgencias por los sumos Pontífices Pío VII y Pío VIII.
Ya en el siglo XIII, el Rey Alfonso X, el Sabio invitaba a alabar e invocar a María, ante su altar, en el mes de las flores. Y él mismo escribió las Cantigas de Santa María, porque quería «trovar en honor de la Rosa de las Rosas y de la Flor de las flores».
En Italia fue San Felipe Neri, en el siglo XVI, el iniciador del Mes de Mayo dedicado a María, con la costumbre de invitar a los jóvenes a cantar, llevar flores y ofrecer sacrificios a la Virgen.
En el continente de América, fueron los misioneros españoles los que difundieron y promovieron la tradición de dedicar el mes de mayo al mes de Maria. Por este motivo, existe una gran devoción popular y afecto hacia la Madre de Dios, como así lo testimonian los innumerables santuarios marianos bajo diversas advocaciones.
Para Honrar a Maria
- Mirar a María como a una madre: Platicarle todo lo que nos pasa: lo bueno y lo malo. Saber acudir a ella en todo momento.
- Demostrarle nuestro cariño: Hacer lo que ella espera de nosotros y recordarla a lo largo del día.
- Confiar plenamente en ella: Todas las gracias que Jesús nos da, pasan por las manos de María, y es ella quien intercede ante su Hijo por nuestras dificultades
- Imitar sus virtudes: Esta es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.
- Tratar de no pecar, porque siendo corredentora paga supratemporalmente con dolor por cada pecado nuestro
Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María.
PEREGRINACIÓN: al Santuario de
«La Inmaculada Madre del
Divino Corazón Eucarístico de Jesús»
Ubicado en el cerro de las apariciones, Salta Capital, Argentina.
Peregrinación
General
«Sagrado Corazón»
Consagracion a Maria
» Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía,
yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón
y te consagro mi cuerpo y mi alma,
mis pensamientos y mis acciones.
Quiero ser como tú quieres que sea,
hacer lo que tu quieres que haga.
No temo, pues siempre estas conmigo.
Ayúdame a amar a tu hijo Jesús,
con todo mi corazón y sobre todas las cosas.
Pon mi mano en la tuya para que este siempre contigo.»