La paz es un don precioso de Dios. Búsquenla, pídanla y la recibirán. Hablen de la paz y lleven la paz en sus corazones.

febrero 20, 2012

25 de febrero de 2001

Queridos hijos, éste es un tiempo de gracia. Por eso, oren, oren, oren hasta que comprendan el amor de Dios por cada uno de ustedes.

Gracias por haber respondido a mi llamado.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Invoquemos a Dios Padre que envió al Espíritu Santo, para que con su luz santísima penetrara las almas de sus fieles, y digámosle:

Ilumina, Señor, a tu pueblo.

Te bendecimos, Señor, luz nuestra,
porque a gloria de tu nombre nos has hecho llegar a este nuevo día.

Tomado de la Liturgia de las Horas Oracion de Laudes

Cuaresma

El dia 21 de febrero termina el Tiempo Ordinario de la Liturgia de la Iglesia

el dia Miercoles 22 de febrero de 2012 comienza el tiempo de Cuaresma que debe preparar a los fieles para la celebracion de la Pascua.

Cuaresma significa cuarenta y se aplica a los cuarenta dias de intensa preparacion con que nos unimos a los cuarenta dias que Jesus paso en el desierto preparandose para su mision.

Moisés aguardó cuarenta dias antes de subir al Sinaí. Elias caminó durante cuarenta dias hacia el Horeb. Y la marcha de los judios por el desierto duró cuarenta años. Cuarenta es un numero simbolico que expresa vispera, preparacion intensa de algo inportantisimo que, para nosotros, es La Pascua. En el Tiempo de Cuaresma no se canta el Aleluya ni se recita el Gloria,- en la Misa-.

Mas sobre Cuaresma o Miercoles de Ceniza

Dos corazones.org

Aci Prensa

 


 

Tú que por la resurrección de tu Hijo quisiste iluminar el mundo,
haz que tu Iglesia difunda entre todos los hombres la alegría pascual.

Tú que por el Espíritu de la verdad adoctrinaste a los discípulos de tu Hijo,
envía este mismo Espíritu a tu Iglesia para que permanezca siempre fiel a ti.

Tú que eres luz para todos los hombres, acuérdate de los que viven aún en las tinieblas
y abre los ojos de su mente para que te reconozcan a ti, único Dios verdadero.

 

25 de marzo de 2002

 

Queridos hijos, hoy los invito a unirse a Jesús en la oración. Ábranle su corazón y denle todo lo que está dentro de él: las alegrías, las tristezas y las enfermedades. Que éste sea para ustedes el tiempo de la gracia. Oren, hijitos, y que cada instante sea de Jesús. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes.

25 de febrero de 2009
¡Queridos hijos! En este tiempo de renuncia, oración y penitencia, los invito de nuevo: vayan a confesar sus pecados para que la gracia pueda abrir sus corazones, y permitan que ella los cambie. Conviértanse, hijitos, ábranse a Dios y a su plan para cada uno de ustedes.

Queridos hijos, hoy también los invito a orar y a ayunar por la paz. Como ya les he dicho, también ahora se los repito, hijitos, sólo con la oración y el ayuno las mismas guerras pueden ser detenidas. La paz es un don precioso de Dios. Búsquenla, pídanla y la recibirán. Hablen de la paz y lleven la paz en sus corazones. Cuídenla como si fuese una flor que necesita de agua, ternura y luz. Sean aquellos que llevan la paz a los demás. Estoy con ustedes e intercedo por todos ustedes.

Gracias por haber respondido a mi llamado.

25 de febrero de 2007
¡Queridos hijos! Abran su corazón a la misericordia de Dios en este tiempo cuaresmal. El Padre Celestial desea liberar a cada uno de ustedes de la esclavitud del pecado. Por eso, hijitos, aprovechen este tiempo y a través del encuentro con Dios en la Confesión, abandonen el pecado y decídanse por la santidad. Hagan eso por amor a Jesús, quien con su sangre ha redimido a todos para que fueran felices y estuvieran en paz. No olviden, hijitos, que vuestra libertad es vuestra debilidad, por eso sigan mis mensajes con seriedad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Extractos del sitio de Medjugorje con los mensajes de La Virgen Reina de la Paz referidos al tiempo de conversion y abstinencia por el tiempo de cuaresma.

 

La Madre de Dios habla para este tiempo, tiempo en que la Iglesia celebra la Cuaresma preparándose para la Pascua.

 

Las oraciones litúrgicas de los prefacios eucarísticos para la Cuaresma son la mejor expresión de gratitud a Dios y de enseñanza sobre el sentido de este tiempo.

 

La Iglesia alaba a Dios diciéndole: “has establecido generosamente este tiempo de gracia para renovar en santidad a tus hijos, de modo que libres de todo afecto desordenado, vivamos las realidades temporales como primicias de las realidades eternas”. Y recuerda que “con nuestras privaciones voluntarias” nos enseñas a ver tu providencia y tu misericordia en todas las cosas, “con el ayuno corporal refrenas nuestras pasiones, elevas nuestro espíritu, nos das fuerza y recompensa”, y “nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, a dominar nuestro afán de suficiencia y a repartir nuestros bienes con los necesitados imitando tu generosidad”.

 

Es verdad incontestable que la misericordia que mostramos hacia nuestros hermanos es al mismo tiempo prueba y signo de que nos abrimos a la misericordia de Dios. Jesucristo nos advierte que para recibir misericordia de Dios debemos nosotros ser misericordiosos (Cf Lc 6:36-38). Por lo mismo, para abrirnos a la misericordia de Dios, como nos pide nuestra Madre, debemos estar ante todo dispuestos a mostrar entrañas de misericordia hacia el pobre y abatido, hacia el hermano afligido y necesitado.

 

 

Nuestro Padre Celestial quiere liberarnos de la esclavitud del pecado, nos sigue diciendo la Reina de la Paz.

Jesucristo derramó su sangre para rescatarnos y a Él debemos decirle que sí, que lo aceptamos en nuestra vida, que lo reconocemos como Salvador y Señor.

Tal camino de conversión, de santidad requiere perseverancia y confianza en la misericordia divina. Se ha dicho, y dicho bien, que “santo no es quien nunca cae, sino quien cae y se levanta”, es decir, quien no se queda caído sino que recurre al Señor para que lo vuelva a alzar y así pueda continuar su camino.

P. Justo Antonio Lofeudo
http://www.MensajerosdelaReinadelaPaz.org